En esta sencilla y cotidiana situación se pueden desglosar
los diferentes componentes que relacionan el autocontrol
con la tolerancia a la frustración. En el ejemplo,
el hijo o hija quiere satisfacer una necesidad fisiológica,
que es el hambre. Quiere salir de una situación desagradable,
y conseguir algo agradable como es algo de
alimento....
a)...Aquí, se podría hablar de tolerancia a la frustración.
Hay frustración, pero no hay ira. El control externo
ejercido favorece el AUTOCONTROL.
b) El otro camino consiste en persistir en el deseo, en
este caso comer macarrones y ya. Aquí ya se puede
hablar de BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN,
donde el autocontrol desparece y se abre la puerta
a la ira.
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